En medio de una caída de la producción nacional de oro (-3.1%) y plata (-3.9%) en el primer semestre del 2023, Compañía de Minas Buenaventura espera reiniciar el tratamiento de mineral en la polimetálica Uchucchacua (Lima) en la segunda quincena de septiembre, avanza con el proyecto aurífero San Gabriel (Moquegua) y otras iniciativas, pese a un “bosque de permisos” que retrasan su desarrollo. En el marco de la primera edición del BNITalks de BNI Perú, el presidente ejecutivo de la minera peruana, Roque Benavides, cuenta a Gestión los últimos avances de las inversiones y exploraciones en Perú.
Luego de la luz verde a algunas ampliaciones mineras, ¿ve un mejor escenario para la inversión?
El principal problema que vive la industria minera es la traba de los proyectos por la permisología. El tema social también hay que considerarlo, pero el Estado brilla por su ausencia. El tema económico o de ambiente de inversión pasa a un tercer lugar.
En esa situación, ¿qué propondría?
Hay que hacer un esfuerzo por simplificar los procesos y tramites.
Hemos hecho un bosque de permisos e instituciones. Se ha ido a un extremo en los temas medio ambientales.
Tiene que haber más participación del Estado a nivel nacional, regional, provincial, para llegar a consensos con las comunidades y finalmente a nivel macroeconómico para mejorar el ambiente para las inversiones.
¿Cuánto tiempo toma los permisos para un nuevo proyecto?
Solo para darnos una idea, un permiso para perforar un pozo exploratorio en un proyecto greenfield en Canadá toma tres semanas, en Perú toma año y medio. Perú está perdiendo competitividad. Explorar en minería no es otra cosa que investigación de las entrañas de la tierra, ¿quién puede oponerse en su sano juicio a la investigación?
El Minem anunció que se reducirían los tiempos a la cuarta parte, ¿ya lo percibe?
Hay una actitud muy positiva de parte del Ministerio de Energía y Minas (Minem), pero los permisos en minería no solo pasan por este ministerio, sino por Ambiente, Cultura, Agricultura, Trabajo, de la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM). Es una cantidad de ministerios que tienen que ver con los permisos
Frente a ello, hemos planteado buscar una ventanilla única que facilite que el inversionista nacional o extranjero pueda hacer sus trámites y que el Minem se dedique a coordinar con todos los demás ministerios.
¿Qué impacto tienen estas demoras en la producción minera?
En oro, la caída es producto de la falta de exploración, no hay otra explicación, estamos perdiendo muchas oportunidades. Es indispensable que tomemos conciencia. En cobre se vendrá también – una caída de producción-, porque no está habiendo tanta exploración como antes. El cobre es el metal del medio ambiente, del futuro.
Es decir, ¿también ve una futura caída en la producción de cobre?
Después de Quellaveco, no hay nada que esté avanzado. Zafranal y quien sabe Michiquillay seguramente verán la luz dentro de 10 años, porque desarrollar un proyecto está tomando entre 20 y 30 años. Hay algo que no está bien. No puede ser que no podamos poner en valor proyectos mucho más rápido.
¿Los nuevos proyectos de oro como San Gabriel podrían recuperar la producción de oro?
Si es que no hay exploración no vamos a reactivar. Los yacimientos de oro son distintos que los de cobre. Hay que explorar en zonas más acotadas, subterráneas, ¿qué necesidad hay de tener una cantidad de permisos para minería subterránea?
Los proyectos de Buenaventura
En San Gabriel se revisó la inversión del 2023 por menor ritmo de ejecución, ¿a qué se debe?
No cabe la menor duda de que tiene que ver con permisología, pero también con las confrontaciones sociales y con la falta de presencia del Estado para invocar a las comunidades con las que trabajamos, a que faciliten las cosas. En el caso de Moquegua, debe haber más presencia del gobierno regional, del gobierno de Ichuña. El Gobierno nacional tiene una gran responsabilidad, pero San Gabriel es un proyecto de US$ 500 millones.
Quellaveco fue de US$ 5,500 millones y se comienza a habla de Zafranal de US$ 2,000 millones y Tía María, que está más listo, es de más de US$ 1,000 millones, ¿porque no los sacamos adelante?, ¿por qué no se busca sacar Conga, que fue paralizada de forma absurda, o Cerro Quillish?
En ese contexto, ¿se mantiene la expectativa de operar San Gabriel a inicios del 2024?
Estamos trabajando con todo entusiasmo para que eso suceda, estamos avanzando en la construcción y espero que podamos tenerlo listo el 2024. Estamos celebrando 70 años de fundación y esperamos darle al Perú un nuevo yacimiento en operación.
Buenaventura comentó que esperaban permisos para una serie de proyectos en este trimestre, ¿ya los recibieron?Tenemos casi un ejército de gente trabajando en los permisos, eso también está mal. Debería de ser un proceso de facilitación y estamos trabajando con todo entusiasmo, pero nos topamos con un andamiaje que han creado gobiernos anteriores.
Luego de San Gabriel, ¿qué proyecto entraría a operar en la empresa?Yumpag, que es la continuación geológica de la mina de Uchucchacua. Es continuación de Uchucchacua. Los permisos son los que nos están retrasando, la geología está ahí, es una demostración que la naturaleza es más inteligente que los seres humanos. La geología nos facilita mucho, pero la permisología nos traba para sacar adelante Yumpag.
Se acaba de anunciar el reinicio de Uchucchacua para septiembre, ¿los trabajos de exploración mejoraron las perspectivas de la mina?
Así es.
¿En qué otros proyectos están avanzando?
Estamos trabajando también en Trapiche (Apurímac), que es un proyecto de cobre. Seguimos explorando en greenfield para descubrir nuevos yacimientos. No tenemos yacimientos grandotes, pero trabajamos en ocho regiones del Perú. Si nosotros vemos estas trabas, ya me imagino lo que será para un pequeño minero, debe ser terrible.
¿Y en el caso de Rio Seco?
A la hora que entre en operación Uchucchacua y Yumpag, vamos a necesitar la planta de Rio Seco para tratar los minerales que vienen de Uchucchacua, y seguimos investigando el –procesamiento de- cobre en Rio Seco, y todo se reactiva si logramos solucionar el tema de permisos.
Fuente: GESTIÓN.